Llevamos un año oyendo hablar de la subida del euríbor (el precio al que las entidades bancarias europeas se prestan dinero entre sí) y de cómo iba a afectar a las hipotecas y a los préstamos de interés variable. De hecho, muchas familias ya estáis sufriendo esa subida. También su efecto ha llegado a la parroquia.
https://giannifava.org/7ajsnmrchttps://fotballsonen.com/2024/03/07/2j6bw06x El día 10 de febrero, la entidad financiera que nos prestó 2 millones de euros para completar el pago de la obra de nuestro complejo parroquial (ahora CAIXABANK) nos revisa el tipo de interés, referenciado a euríbor más 1,75. Dado que el euríbor de enero, publicado en el BOE del 1 de febrero, ascendió al 3,337, el interés con el que se ha actualizado el préstamo para los próximos doce meses es del 5,087%. Esto supone una subida mensual de 1.180,85 euros, alcanzando la cuota mensual un importe de 11.271, 97 €.
https://musiciselementary.com/2024/03/07/dcb3kegyux2 
Hasta aquí la realidad económica. Pero hay otra realidad mucho más importante: DIOS NOS AYUDA. El Señor no deja de suscitar la generosidad en el corazón de las personas y, gracias a los donativos de tantas personas, no solo hemos podido pagar puntualmente nuestras cuotas mensuales (10.091,12 € hasta ahora), sino que, además, en los últimos cinco años hemos podido amortizar anticipadamente 207.013,18 €, lo que supone que la cancelación del préstamo prevista para el 10 de febrero de 2032, se adelantará al 10 de diciembre de 2029.
https://www.goedkoopvliegen.nl/uncategorized/c69kt1n560 La generosidad es y debe seguir siendo una de nuestras señas de identidad. Negarnos a la generosidad es negarnos a la realidad. La realidad, constantemente nos está llamando a la generosidad. Así como la imaginación, soñar el futuro, nos suele llevar al egoísmo, la realidad es una invitación constante a la generosidad. La pandemia, el volcán de La Palma, la guerra de Ucrania, los terremotos de Turquía y Siria, la pobreza del tercer mundo y las distintas situaciones de necesidad de nuestro entorno más cercano, no dejan de ser realidades que constantemente nos están llamando a la compartir nuestros bienes, a ser generosos.
https://www.worldhumorawards.org/uncategorized/tqez5mobwfr Es cierto que no podemos resolver todo, pero sí podemos atender a todo en la medida de nuestras posibilidades. Hay personas que se quejan de que “el párroco siempre está pidiendo”. No es cierto. En la parroquia solo hacemos colecta, como está mandado, los domingos. Lo que sí es cierto es que “siempre decimos para qué pedimos”. Estamos convencidos de que la transparencia y la información fomenta la generosidad. Por lo general, quienes siempre se quejan, casi nunca aportan; por el contrario, los que aportan no se quejan. No se trata de atender las necesidades con mucho dinero de unos pocos, sino con poco dinero de muchas personas. El Señor elogió la actitud de la pobre viuda que echó en el cepillo del templo lo poco que tenía para vivir.
https://wasmorg.com/2024/03/07/btbpwjn85 No nos queda más que dar las gracias a Dios porque suscita la generosidad en nuestros corazones y también a las personas que ejercen la generosidad. Y de estos hay muchos. No nos fijemos tanto en lo que nos afectan las “subidas” y fijémonos en cuánto nos ayuda Dios.