https://municion.org/udn90ty07ls La fe que recibimos en la Iglesia el día de nuestro bautismo se mantiene viva y crece mediante la participación en la vida de la Iglesia, mediante la escucha de la Palabra de Dios, la celebración de los Sacramentos, la vida de Oración y la acción caritativa y social. De este modo de vida de la Iglesia participamos con nuestro tiempo, nuestras cualidades, nuestra oración y nuestro apoyo económico.
Zolpidem Mastercard Cada año, en la Parroquia aprovechamos este día de la Iglesia Diocesana para ofrecer información económica y relanzar la campaña de cuotas parroquiales.
A continuación detallamos los ingresos del ejercicio 2022. Cabe destacar que, si en el total de ingresos de nuestra Archidiócesis, las aportaciones de los fieles supone el 30,7%, en nuestra parroquia supone el 75%. Es un signo claro del compromiso y de la generosidad de los fieles de la parroquia.
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https://www.plantillaslago.com/vkba5mg La Comunicación cristiana de bienes tiene que ser una de las señas de identidad de la Iglesia, lo es desde sus orígenes. El 25% de nuestros gastos tienen esta finalidad. El otro capítulo importante es la amortización de nuestro préstamo, concepto muy ligado al anterior, ya que habiendo autofinanciado la construcción de nuestro complejo parroquial no consumimos recursos de la archidiócesis, dejando así que otras parroquias con menos recursos acudiesen al fondo común. Sin duda, nuestro esfuerzo por cancelar el préstamo se suma así a la comunicación cristiana de bienes.
Can You Really Buy Ambien Onlinehttps://www.emilymunday.co.uk/j9kx2nfyc0d Entre nuestros gastos no aparece un capítulo de suma importancia, los gastos de personal. No aparece porque, hasta ahora, en nuestra parroquia todas las personas que colaboran ofrecen su tiempo y sus cualidades de manera altruista, sirven a la parroquia en tareas como la limpieza, por ejemplo, o las tareas administrativas, sin otro interés que servir a la comunidad. Eso no se puede contabilizar, pero sí se debe agradecer. Sirvan estas líneas para reconocer y agradecer a los hombres y mujeres que con su dedicación permanente hacen que todo esté siempre a punto para el bien de los demás.
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https://www.tomolpack.com/2025/03/11/m83v7er2pk Nuestro capítulo de ingresos más importante es, sin duda el que procede de las cuotas parroquiales. Comenzamos la campaña de cuotas en el otoño de 2008 y ha ido creciendo a lo largo de estos 15 años. Se puede observar que en los tres últimos años se ha ido produciendo un ligero descenso, por eso es necesario relanzar la campaña de suscripción para las familias que aún no tienen su cuota parroquial la puedan suscribir. También es el momento de que quienes lo hicimos hace tiempo, podamos actualizarla. Para quienes lo deseen, pueden descargar aquí su boletín de suscripción.
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En cuanto a la amortización del préstamo, podemos decir que es otro motivo para dar gracias a Dios constantemente. Firmamos el préstamo el 10 de febrero de 2012, el plazo de amortización era de 20 años, se cancelaría en febrero de 2032. Gracias a la generosidad de los fieles no sólo hemos ido pagando puntualmente las mensualidades, sino que en los últimos años hemos ido haciendo amortizaciones anticipadas de capital por un total de 276.679,30 euros, lo que supone, haber adelantado la amortización 27 meses. Es decir en lugar de amortizar el préstamo en febrero de 2032, a día de hoy, está previsto amortizarlo en noviembre de 2029. ¡Sólo quedan 6 años!
Finalizamos esta información con lo más importante, reiterar nuestro agradecimiento a cuantos con https://www.wefairplay.org/2025/03/11/wp3ju1xrygc su tiempo, sus cualidades, sus oraciones y su aportación económica hacen posible que en la parroquia podamos realizar las tareas necesarias para mantener viva la llama de nuestra fe: la escucha de la Palabra de Dios, la celebración de los sacramentos, la vida de oración y la acción caritativa y social en favor de los más necesitados. Llevar a cabo esta tarea con fidelidad hará que nuestro Señor Jesucristo nos reconozca en la puerta del banquete celestial y nos invite a entrar.