AYER SE PRESENTÓ EL NUEVO PLAN PASTORAL DIOCESANO

Comienza un nuevo año litúrgico con el primer domingo de Adviento. El punto de partida para vivir este tiempo es el convencimiento de que necesitamos ser salvados y de que Cristo viene a salvarnos. Venir es hacerse presente. Adviento significa venida, la venida del Señor. Nos preparamos para conmemorar en Navidad el inicio de su venida: la Encarnación, el Nacimiento, su paso por la tierra. Pero Jesús no nos ha dejado nunca, se ha quedado en este mundo de diferentes maneras: en la Eucaristía, en la Iglesia, en su Palabra, en los pobres, en los acontecimientos, en el corazón de los fieles. Y vendrá a cada uno de una forma definitiva a la hora de la muerte, y finalmente en la resurrección universal.

Hoy presentamos el nuevo Plan Pastoral Diocesano en nuestra Santa Iglesia Catedral. A lo largo del curso pasado hemos reflexionado y aportado propuestas, y se ha ido aquilatando su contenido en los diferentes consejos e instancias diocesanas, desde la continuidad con los planes pastorales anteriores. Os invito a trabajar generosamente, todos juntos, conscientes de que el principal agente evangelizador es el Espíritu Santo. Sin embargo, este trabajo conjunto nos ayuda a buscar la voluntad de Dios, a crecer en comunión y sinodalidad, a conocer mejor la realidad que vivimos, a intensificar la conversión personal, también a impulsar la renovación de nuestras comunidades, a organizar la acción pastoral, a fortalecer la corresponsabilidad, y a impulsar una nueva evangelización. Es necesario para cumplir todo esto disponer de los métodos y medios convenientes, y, al mismo tiempo, trabajar con constancia y evaluar tanto la marcha del trabajo como la consecución de los objetivos y de las acciones propuestas.

Hago una invitación a todas las personas que formamos la comunidad diocesana. Debemos remar mar adentro, poniendo la confianza en la palabra del Señor (cf. Lc 5, 5); debemos cumplir la misión que el Señor encomienda hoy a su Iglesia. Este Plan Pastoral debe servir para que nuestra Iglesia de Sevilla sea más fiel a Jesús, llevando a cabo su misión propia y específica de la mejor manera posible y sirviéndose de todos los medios de que dispone.

La acción pastoral es la actualización que la Iglesia realiza de la acción salvadora de Jesucristo. Esta tarea implica diversas funciones, denominadas acciones pastorales o acciones eclesiales, es decir, ministerios de la Iglesia en distintos ámbitos de realización. Jesucristo es maestro, sacerdote y rey, y este triple oficio dio lugar posteriormente al triple ministerio de la Palabra, de los sacramentos y de la guía. Estos ministerios se denominaron asimismo funciones pastorales: la profética o anuncio de la Palabra, la litúrgica o celebración del culto y la caritativa o servicio de la comunidad.

El Concilio Vaticano II lo expresa en múltiples ocasiones. Las acciones eclesiales quedan anunciadas de esta forma: el ministerio profético es servicio de la Palabra a todos sus niveles: evangelización, catequesis y homilía. El ministerio litúrgico es la celebración de los misterios cristianos en los distintos aspectos: la Eucaristía, los demás sacramentos y la liturgia de las horas. El ministerio hodegético es el servicio cristiano en la organización y dirección eclesial y la promoción caritativa integral como servicio cristiano en el mundo. En nuestro Plan Pastoral hemos recogido esta distribución, añadiendo un cuarto aspecto o dimensión: la comunión y coordinación diocesana, la corresponsabilidad y la sinodalidad, el recorrer juntos el camino.

Agradezco la colaboración de todos los que han trabajado en la elaboración de este nuevo Plan Pastoral Diocesano, especialmente a la comisión redactora, y lo pongo en manos de todos los fieles de la Archidiócesis, con total confianza en Cristo resucitado, presente en su Iglesia, con plena confianza en el Espíritu Santo, que es nuestra fuerza, en María Santísima y en nuestros santos Patronos. ¡Duc in altum!

+ José Ángel Saiz Meneses

Arzobispo de Sevilla

 

Carta pastoral: «Mira, hago nuevas todas las cosas» (Ap. 21, 5)

Plan Pastoral Diocesano 2022-2027

 

ADVIENTO 2022: De las cartas pastorales de san Carlos Borromeo, obispo (Acta Ecclesiae Mediolanensis, t. 2, Lyon 1683, 916-917)

Sobre el tiempo de Adviento

Ha llegado, amadísimos hermanos, aquel tiempo tan importante y solemne, que, como dice el Espíritu Santo, es tiempo favorable, día de la salvación, de la paz y de la reconciliación; el tiempo que tan ardientemente desearon los patriarcas y profetas y que fue objeto de tantos suspiros y anhelos; el tiempo que Simeón vio lleno de alegría, que la Iglesia celebra solemnemente y que también nosotros debemos vivir en todo momento con fervor, alabando y dando gracias al Padre eterno por la misericordia que en este misterio nos ha manifestado. El Padre, por su inmenso amor hacia nosotros, pecadores, nos envió a su Hijo único, para librarnos de la tiranía y del poder del demonio, invitarnos al cielo e introducirnos en lo más profundo de los misterios de su reino, manifestarnos la verdad, enseñarnos la honestidad de costumbres, comunicarnos el germen de las virtudes, enriquecernos con los tesoros de su gracia y hacernos sus hijos adoptivos y herederos de la vida eterna.

La Iglesia celebra cada año el misterio de este amor tan grande hacia nosotros, exhortándonos a tenerlo siempre presente. A la vez nos enseña que la venida de Cristo no sólo aprovechó a los que vivían en el tiempo del Salvador, sino que su eficacia continúa, y aún hoy se nos comunica si queremos recibir, mediante la fe y los sacramentos, la gracia que él nos prometió, y si ordenamos nuestra conducta conforme a sus mandamientos.

La Iglesia desea vivamente hacernos comprender que así como Cristo vino una vez al mundo en la carne, de la misma manera está dispuesto a volver en cualquier momento, para habitar espiritualmente en nuestra alma con la abundancia de sus gracias, si nosotros, por nuestra parte, quitamos todo obstáculo.

Por eso, durante este tiempo, la Iglesia, como madre amantísima y celosísimo de nuestra salvación, nos enseña, a través de himnos, cánticos y otras palabras del Espíritu Santo y de diversos ritos, a recibir convenientemente y con un corazón agradecido este beneficio tan grande, a enriquecernos con su fruto y a preparar nuestra alma para la venida de nuestro Señor Jesucristo con tanta solicitud como si hubiera él de venir nuevamente al mundo. No de otra manera nos lo enseñaron con sus palabras y ejemplos los patriarcas del antiguo Testamento para que en ello los imitáramos.

 

Segunda lectura del Oficio del lunes de la I semana de Adviento.

JESUCRISTO SE HIZO POBRE POR NOSOTROS

Consulte el Boletín Informativo del mes de octubre

Hoy, al celebrar la Sexta Jornada Mundial de los Pobres, instituida hace unos años por el papa Francisco, se nos recuerda que Jesucristo se hizo pobre por nosotros, y esa es la fuente de nuestro compromiso solidario con los hermanos necesitados (lea el mensaje del Papa para esta jornada).

Hemos de agradecer al Papa Francisco que, con esta jornada nos ayuda a no olvidarnos de los pobres. Al mismo tiempo, hemos de agradecer a Dios que sigue suscitando la generosidad en nuestros corazones. Este es un hecho que queda probado en la vida de nuestra parroquia.

Como se deduce de las Cuentas de 2021, nuestra parroquia destinó a los pobres a lo largo del año, a través de Cáritas, Manos Unidas y Misiones, la cantidad de 69.800,74 €, lo que supone el 22,91% del total de sus ingresos. Este dato no debe ser para presumir, pero sí para conocer la realidad y dar gracias a Dios por ello.

También hoy ofrecemos el BOLETÍN INFORMATIVO de nuestra Cáritas parroquial correspondiente al mes de octubre.

INDULGENCIA

En cada uno de los días del 1 al 8 de noviembre, a los fieles que visiten devotamente el cementerio u oren solo mentalmente por los difuntos, se les concederá indulgencia plenaria (aplicable solamente a las almas del purgatorio).

En el día de la conmemoración de los fieles difuntos, en todas las iglesias y oratorios se puede lucrar de indulgencia plenaria.

(Texto tomado del Calendario litúrgico-pastoral de la Conferencia Episcopal Española)